sábado, 25 de agosto de 2007



PARISTIA


Miré como el sol salía de entre las montañas, y me dije: “Al menos la naturaleza no ha sido cambiada”, esto sí que es un acto muy hermoso, ver el crepúsculo pasar de ese pacífico celeste, al clarísimo amarillo que se nos muestra día a día; pero... ¿a quién le interesa eso ahora?
Enseguida regresé a mi realidad futurista. Salí en busca de mis pastillas para la voz, es algo muy curioso, cada día tomo una diferente y me dan un tono de voz distinto, claro eso sin variar tu género obviamente - aunque a los transexuales les encanta este invento, dicen que al fin ya completaron su cambio-.
Instalé mi bañera en la cocina, para hacer más efectivo el desayuno.
Ayer que estuve de shoping con mi Ford Egiu (las galerías subterráneas son mis preferidas) compré esta bañera y muchos artefactos más. ¿Sabes cómo funcionan?
Al principio yo tampoco entendía lo que decían, se trata de un estuche, que posee cerca de 70 capsulitas, cada una de ellas posee una descripción abajo y un botoncito para que puedas escoger el modelo de tu artefacto, cuando deseas activar una cápsula sólo debes lanzarla al aire y aparecerá......... en este caso, mi bañera.
Al llegar a mi comodín ( es decir mi hogar), sólo con colocar mis pies en el centro del recuadro del tapete de entrada, el circuito activa la visualización 3D y luego giro sobre la superficie, empiezo a descender.. he llegado a casa.
En realidad esto es muy efectivo, ahora ya no salgo con la preocupación de que un robo me aceche.
Inicié así, el equipamiento de mi comodín, pero en definitiva lo que más me gusta es futurist aerodynamic chair AMM. Es un modelo único, creo que eso es lo único que llevaría a donde quiera que vaya. Puedo ir con ella cualquier lugar, es mi asiento preferido, sobre todo porque ya no camino, simplemente vuelo.
Si tengo hambre debo hacer una palmada y aparece el menú del día (aunque eso depende de la hora, si estás sentado aquí por la tarde, te mostrarán el lonche)
Como ves por la comida no me hago problema. Aunque siempre debo prepararme una que otra cosa, por ello recurro a mis capsulitas, en este caso es sólo un señalador infrarrojo, que al entrar en contacto con la cocina o cualquier artefacto, manda la orden:
Cocción: 1h
Temperatura: máx.70°C
Cremas: salsa africana, extracto de líbano, etc
Sabor: espinacoso, glucoso, etc.

En realidad esto es una maravilla, pero ya se me hace tarde, abordo mi Ford Egiu, ya no es necesario tener cochera, sólo es necesario dejar colgado en la ventana.
Me encamino hacia el terminal subterráneo.
Hay algo que olvidé decirles antes de contarles mi historia. Yo tampoco soy de esta era. Hice un trámite en el Ministerio del Tiempo y me encomendaron encontrar el cadáver del minuto que fugó la noche anterior del gran reloj universal residente en Paristia.

Lamentablemente, no logré tal misión, los últimos informes son que está vivo y ha alquilado una residencia en el 3007 ( porsiacaso no es un departamento, sino que ahora ya no existen las ciudades, el año en que vives indica tu dirección, por ello que los viajes ahora son en el tiempo y bajo tierra ).
El 3007 esta un poco alejado por ejemplo y en gastos, eso no es posible para el “Ministerio del Tiempo de la ciudad 2007”.

Pero algo es definitivamente en el 2007 sólo somos el cascarón de la nueva era, pero no se preocupen, ya encargaré una visita para todos ustedes.

Sus casa también merecen estos avances.


Atte.
Albert Einsten
Paristia, 06 de mayo del 2008




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